
Este tratamiento aumenta la hidratación de la dermis, generando luminosidad y suavidad en la superficie de la piel, para que luzca un aspecto renovado y radiante. También atenúa las pequeñas marcas de acné o cicatrices y corrige líneas de expresión poco marcadas, dando la sensación de una piel más joven.
Se realiza mediante la infiltración de ácido hialurónico en la dermis profunda del tercio inferior del rostro. Los resultados son visibles desde la primera sesión aunque para un resultado óptimo recomendamos tres sesiones espaciadas.